Leemos en la palabra que los milagros son una característica evidente del creyente, según el relato del evangelista Marcos, podemos leer que: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” Marcos 16:17-18 En esta ocasión quiero tocar este magnífico tema, y por su puesto ser analizado a la luz de la doctrina bíblica. Además deseo motivarle a creer que Dios puede hacer algo especial en cada una de sus necesidades. La palabra milagro tiene tres raíces etimológicas del hebreo “ ôth ” que traduce signo, muestra y augurio; “ môƒêth ” que traduce señal, prodigio, maravilla; la segunda raíz proviene del griego “ Dúnamis ” que traduce poder; además de “ seméion ” que traduce señal. La tercer raíz de la palabra milagro
Un espacio para crecer y meditar en la sabiduría de la palabra de Dios.