El desamor, sus consecuencias y como combatirlo; en esta ocasión quiero que analicemos este fenómeno creciente en la iglesia de Cristo, leemos en Apocalípsis 2:4 “Pero tengo contra ti, que has
dejado tu primer amor”
Mi deseo es que usted al leer esta articulo pueda reflexionar y según el Espíritu santo le hable, pueda tomar la decisión de seguir firme sin desmayar sirviendo al Señor, o retomar la primeras obras.
El desamor es un sentimiento de desapego, desinterés por
una persona, o por un grupo de personas, desapego por cosas o aspectos que
antes le interesaban mucho; sus sinónimos son: desinterés, desapego, apatía, aversión, odio,
desafecto.
Para hablar de desamor, debemos primero hablar de
amor, El sentimiento más poderoso del mundo, Por amor se han hecho los
esfuerzos más grandes. El mismo Dios y El Señor Jesús, son nuestros mejores referentes en amor. En Romanos
8:5 dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.” Leemos también en Jeremías 31:3 “Desde lejos el Señor se le apareció,
diciendo: Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia” en 1 Corintios 13:1-8 el Apóstol Pablo nos enseña que “Si yo hablase lenguas humanas y
angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que
retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda
ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no
tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a
los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada
me sirve. 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor
no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de
la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El
amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas,
y la ciencia acabará. Podemos decir que AMOR Es
el sentimiento más poderoso que existe en la tierra, el amor es el deseo de dar
y hacer feliz a la otra persona o personas, es el desapego por los intereses
personales en primer grado para darse a los demás; lo contrario a amor es el EGOÍSMO, todo lo contrario al amor, el egoísmo es el interés único, y desmedido por los
intereses personales, es el deseo que se siente en buscar la felicidad propia a
costillas de los demás.
¿Por qué llega el desamor a la vida espiritual?
Monotonía. Cuando cada culto deja de ser una
experiencia personal y se convierte en una
rutina
Perdida de las expectativas. Cuando la vida cristiana
pierde el sentido, ya no hay el deseo de crecer, de avanzar, cuando pareciera que ya no se espera nada
Desvinculación de las actividades. Cuando la asistencia a la iglesia ya no es como parte de un cuerpo sino más buen como un oyente más.
Pecados inconfesos, o practicas pecaminosas. El propósito de satanás con el pecado es separar al creyente de Dios; cuando hay pecado, este ahoga el deseo de servir.
Descuido. Cuando se deja de lado las tres disciplinas del creyente, la oración, lectura de la palabra y la asistencia a la iglesia.
¿Cómo saber si estoy enfrentando desamor espiritual?
Recordemos que el desamor es Desinterés, desapego, apatía, aversión, odio,
desafecto; entonces, estas son las características de un cristiano que está
experimentando el desamor por los asuntos espirituales:
Poco o
ningún deseo de orar, leer la biblia, asistir a la iglesia (No se saca el
tiempo para pasar momentos en la presencia de Dios)
Poco o
ningún deseo de ser parte de las actividades de la iglesia. (El aislamiento es
una característica muy fuerte en el sentimiento del desamor)
Pensar
que ya no le corresponde. (Es el momento cuando se piensa que ya se hizo mucho,
que ya se quemaron ciertas etapas, que ahora ha “crecido” y solo puede realizar “X o Y”
funciones, se piensa que el servicio lo deben hacer los nuevos, los que van
llegando a la iglesia.
Indiferencia
por los asuntos espirituales. Es cuando si pasa algo o si no pasa nada, no hay
el más mínimo interés, todo le pasa desapercibido.
Apatía.
es el momento cuando las cosas espirituales causan enfado, molestia, fastidio.
Consecuencias del desamor. Permitir este sentimiento en la vida espiritual es funesto, el desamor es como las conocidas enfermedades silenciosas, si no son controladas a tiempo acarrearan con la muerte, las siguientes son algunas de las consecuencias de permitir este sentimiento.
Soledad. Es sentimiento llevará al creyente a no sentirse parte del cuerpo, y como consecuencia ya no desea ni participa de las diferentes actividades espirituales, Experimenta una constante nostalgia por no estar con los demás y por no hacer lo antes le enamoraba.
Estancamiento
personal y congregacional. Un órgano del cuerpo que no esté activo tiende a perder sus facultades, el cristiano afectado por el desamor, se convierte en una parte del cuerpo sin vida y por su puesto su inactividad afectará al resto del cuerpo, haciendo que el avance sea mas lento.
Privación del gozo de servir al señor. EL mayor gozo del cristiano es servir al Señor, Este sentimiento provocará una enorme tristeza por no hacerlo, se abre una puerta a la tristeza y nostalgia, se llega al punto de vivir en los recuerdos y cada vez que estos recuerdos llegan a la mente vienen acompañados de un sentimiento de tristeza.
Abandono de la vida espiritual. Esta es la peor consecuencia que trae este sentimiento, es el momento cuando ya no hay el mas mínimo interés por los asuntos celestiales, totalmente se han perdido las practicas cristianas, se ha abandonado por completo la oración, la lectura de la palabra y disciplina congregacional; desafortunadamente la experiencia me ha enseñado que en algunos de estos casos, las personas que llegan a este punto se convierten aun en enemigos de la fe.
Pero ¿Cómo combatir el desamor? La misma palabra nos da la cura para este sentimiento, leemos en Apocalipsis 4:5 que dice: “Recuerda, por
tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y has las primeras obras; pues si no,
vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido”
1. Reconozca que está atravesando este sentimiento.
2. Pida al
Señor que reviva el amor en su vida.
3. Venza los deseos de la carne, ella se negará por completo, hay que dominarla.
4. Retome los tiempos de oración y lectura de la palabra.
5. Vincularse
de inmediato al servicio ministerial.
Si ha descubierto que el síntoma del desamor está tocando a las puertas de su vida o quizás ya lo está experimentando esta a tiempo de acudir a la fuente del amor que es Dios mismo y llénese de fuerza en el nombre del Señor;
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