Exasperar a un hijo es la cosa más fácil del mundo, mándalo a bañarse la boca, pídele que recoja el desorden que acabo de dejar después de jugar, dile que colabore lavando la losa, exígele que ahorre servicios, pídele que deje por un momento su dispositivo móvil, dile “hijo vamos para iglesia”. Todas estas peticiones entre otras son como chispas que encienden un cargamento de dinamita. Pero no precisamente a esto es que hace referencia las citas del apóstol Pablo en Colosenses 3:21 y Efesios 6:4 Estos versículos jamás pretenden defender los caprichos egoístas e inmaduros de los hijos, veamos entonces a que se refiere la escritura.
En la Biblia encontramos ejemplos negativos de padres que no fueron el mejor ejemplo para sus hijos: Por ejemplo: Eli, el sacerdote, quien fue totalmente permisivo con sus hijos; Lot, Quien llevó a vivir a su familia a una ciudad totalmente perdida e incluso llegó a ofrecer a sus hijas para que fueran abusadas sexualmente. Abraham y Sara, No esperaron el tiempo del cumplimento de la promesa y tuvieron un hijo de la criada, decisión que hasta el día de hoy ha generado conflictos internacionales.
En contexto los dos pasajes abordan el tema de la sujeción en los diferentes ámbitos de la vida; la palabra sujeción proviene del latín subiectio y significa "acción de controlar un objeto para que no se caiga o no se mueva" http://etimologias.dechile.net/?sujecio.n#:~:text=La%20palabra%20%22sujeci%C3%B3n%22%20viene%20del,%2C%20otras%20ra%C3%ADces%20latinas%2C%20sujetar.
Estos dos pasajes bíblicos no tienen la connotación de controlar, manipular, obligar, sino más bien la de estar “debajo de”. La acción de sujetarse es una actitud voluntaria, Donde “yo decido sujétame a...” en ese orden de ideas cada integrante de la familia se sujeta al otro dependiendo del roll que ocupa dentro del núcleo familiar.
El pasaje de efesios le pone picante al asunto, “Padres, no exasperes a tus hijos” La palabra exasperar viene del latín exasperare, que traduce volver rudo, Rugoo, desigual, se aplica al estado del mar, erizado por las olas. El termino también fue usado en la medicina greco-romana para inflamar o irritar, También se le da un uso habitual de irritar, agriar, enfadar u enfurecer. http://etimologias.dechile.net/?exasperar#:~:text=El%20verbo%20exasperar%20viene%20del,del%20mar%20erizado%20de%20olas.
Según el diccionario la palabra exasperar es un verbo activo transitivo, este vocablo hace referencia en irritar, lesionar, lastimar, lacerar o contusionar una parte delicada o dolorida, refiriendo en el cuerpo. Irritar, enojar, enfurecer, cabrear, encolerizar o indignar, en dar algún motivo o causa de rabia o furia mayor hacia alguien o perder la paciencia; Así pues, el consejo de la palabra a los padres es evitar estos sentimientos negativos los hijos, La recomendación bíblica va aún más allá de no irritarlos y nos muestra la manera cómo podemos evitar el sufrimiento y desanimo en ellos.
Leemos en efesios 6:4 RV60 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” TLA “Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas.
En primer lugar, El apóstol Pablo deja por sentado que la mayor responsabilidad de los padres es “criarlos, educarlos”. Es absolutamente obligatorio para los padres dar la mejor educación a los hijos, cuando me refiero a la mejor educación no hablo de los mejores colegios, ni de los implementos más costos, sino de valores espirituales, los cuales en sí mismos son los mejores; ahora, la tarea de la educación no está en manos de los abuelos, de los cuidadores, del jardín, el colegio, y mucho menos del estado, desafortunadamente hoy en día los hijos pasan más tiempo con la niñera, frente a un televisor o inmersos en un dispositivo móvil, siendo adoctrinados e influenciados por cuanta tendencia aparece, adicional a todo esto, los niños son enseñados por sus propios compañeros quienes en muchas ocasiones de manera equivocada y pervertida has recibido información.
En segundo lugar, Pablo exhorta a los padres a educar a los hijos en disciplina; Todos llegamos al mundo con una naturaleza caída “aprendida”; todos sin excepción ni excusa a muy corta edad empezamos a manifestar algunos comportamientos los cuales de inmediato son corregidos por nuestros padres, un ejemplo de ello son las palabrotas, las pataletas, el egoísmo, la envidia, entre otras. Así pues, por naturaleza somos indisciplinados y la tarea de los padres es educar a los hijos en disciplina, tal como el Apóstol Pablo aconseja. Ahora bien, para educar con disciplina es indispensable que los padres sean disciplinados. Un padre indisciplinado no tendrá la autoridad para exigir a sus hijos disciplina; No le puede exigir puntualidad al hijo cuando llega tarde a todo, no le puede pedir al hijo excelencia en el colegio cuando en su trabajo es un mediocre, no se le puede pedir al hijo que sea un buen estudiante cuando el padre no lee ni una caricatura. No se le puede exigir al hijo que sea una persona proactiva cuando la ve al padre acostado, haciendo pereza, y con el deseo de pensionarse para no hacer nada. No le puede exigir a los hijos que sean honestos y leales, cuando el padre no paga sus deudas, cuando hace lo posible para evadir impuestos y responsabilidades.
¿Entonces de qué manera un padre puede educar a sus hijos en disciplina? La disciplina es un conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad. Así pues, la tarea de los padres es formar en los hijos personas capases de enfrentar la vida con absoluta madurez, capaces de asumir sus responsabilidades, trabajar en equipo. Etc
Retomando el versículo de efesios y separando las frases, pudiéramos decir, criadlos en disciplina del Señor, La crianza o educación espiritual sigue siendo responsabilidad de los padres, Los hijos necesitan ser educados en las buenas y sanas costumbres cristianas, Los padres deben inculcar en sus hijos la disciplina congregacional, la disciplina de oración, la disciplina de leer la palabra, en la disciplina del amor fraternal, en la disciplina de la misericordia, entre otras.
Un padre que no educa a sus hijos con el ejemplo de la auto-disciplina, y forma en sus hijos un carácter disciplinado, con el tiempo sus hijos serán provocados a ira.
En tercer y último lugar, Pablo dice: Criadlos en amonestación del Señor. La palabra amonestar viene de la raíz en hebreo kun; (raíz primaria) y traduce estar erguido (i.e. estar perpendicular); de aquí, (caus.) levantar, en una gran variedad de aplicaciones, sea lit. (establecer, arreglar, preparar, aplicar), o fig. (nombrar, asegurar, prosperar o próspero): —adornar, afirmar, alistar, amonestación, apercibir, armar, arreglar, asegurar, certeza, cierto, colocar, componer, confirmar, consolidar, convenir, designar, disponer, encaminar, enderezar, establecer, firme, formar, fundar, necesario, orden, ordenar, perfecto, permanecer, preparar, preparativo, proveer, quedar, recto, reparar, restablecer, robustecer, seguro, sinceridad.
También tiene su raíz en el griego Nouthesia, que significa poner en mente, en el contexto de Ef 6:4 “Un poner en mente de lo que ministra el señor”
Los padres deben amonestar, es decir, Erguir, poner en las mentes de los hijos los principios de la palabra de Dios. Los padres también deben vivir una vida práctica en la vida cristiana, guiados cristo-céntricamente y bibliológicamente. Por otra parte, los padres son los responsables de la educación cristiana de sus hijos, la iglesia ayuda en la instrucción y capacita en el conocimiento doctrinal, pero los principios deben ser originados e impartidos desde el seno del hogar, esto quiere decir entonces que los padres deben tener conocimiento de los principios y moral bíblica.
¿De qué manera un padre provoca la ira y desconcierto en sus hijos?
Cuando los hijos no reciben una sana educación intelectual. Los padres deben esforzarse en adquirir en la medida de lo posible los mejores conocimientos posibles del mundo que rodea a sus hijos y no parecer un fósil frente a la actual problemática social, cultural, económica, ideológica, etc.
Quizá el mayor causante de ira y desanimo en un hijo es un padre que no le orientó en la disciplina y amonestación del Señor, un día, cada persona será absolutamente consiente de su realidad espiritual, para algunos será muy tarde, otros habrán escogido a tiempo a Dios, Un padre cristiano no se puede dar el “lujo” de evitar que sus hijos reciban instrucción espiritual, Dios reclamará a los padres la educación que brindaron a sus hijos, y cada hijo rendirá cuentas a Dios por las decisiones que haya tomado.
Un padre que no da ejemplo de integridad, honestidad y honradez a sus hijos, muy fácilmente provocará desaliento en sus hijos.
Ps. Josué Daniel Aya
#ElPasDanny
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