“Ven y sígueme” Por lo menos en 6 ocasiones se lee que Jesús haya hecho este importante llamado.
Jeremías 17:10 “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras."
En cada uno de los siguientes casos, El Señor Jesús, desnuda sus verdaderas motivaciones, confrontándoles para que tomen una decisión, en algunos casos, no soportaron las palabras del Señor, y se marcharon, otros, por el contrario, con humildad recibieron el llamado del Señor, y le siguieron, logrando así, cumplir el propósito divino para sus vidas
EL LLAMADO DEL ESCRIBA Mateo 8:18-20 “18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado. 19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; más el Hijo, del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza." Jesús conoce las intenciones del corazón, al Señor no le cautivó el deseo del escriba, sino que descubrió el deseo de su corazón, El escriba no estaba dispuesto a dejar su comodidad por Cristo. En este caso la exigencia del llamado a servir a Cristo es estar dispuesto a dejar a un lado la comodidad sufrir la ausencia de bienes materiales si es necesario.
EL LLAMADO DE UN DISCIPULO Mateo 8: 21-22 21 "Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos." De nuevo El Señor desarma las verdaderas intenciones del corazón, El Señor le hace una exigencia algo particular, “deja que los muertos entierren a los muertos” Si el padre de este discípulo estaba muerto para ese momento, seguramente el estaría celebrando las honras fúnebres con su familia, entonces, lo que seguramente quería este discípulo era postergar el llamado que Jesús le estaba haciendo, porque el amor por su Padre era mayor que el amor por Dios. Jesús no invalida, el amor al Padre, pero le confronta sus verdaderas motivaciones. En este caso la exigencia del llamado era no excusar el llamado poniendo a la familia por delante.
EL LLAMADO DEL PUBLICANO. Mateo 9:9 “Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.” Los publicanos eran funcionarios públicos que no gozan de una buena reputación entre el pueblo, eran personas que se enriquecían cobrando de más en los impuestos. El llamado de Jesús para Mateo, el publicano, más seguirle, implicaba dejar por completo tu estilo de vida corrupto.
EL LLAMADO DEL JOVEN RICO. Mateo 19:21 “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme." El joven rico, era una persona llena de buenas acciones, una vez más vemos a Jesús desnudando las intenciones del corazón, El joven rico, tenía su esperanza puesta en las cosas materiales, La respuesta de Jesús le entristeció, al punto que se marchó. En este caso, la exigencia del llamado es a no amar las cosas materiales y estar dispuesto a vivir sin ellas de ser necesario, negarnos a vivir en lo que hoy se conoce como el consumismo. Hay quienes viven para lo material, su afán en la vida es obtener y obtener cada vez más cosas, puede estar cayendo en el pecado de la avaricia.
EL LLAMAD DE PEDRO. Juan 21:18-19 “18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; más cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. 19 Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme." El llamado del Apóstol Pedro. Implicó dar su vida por la causa de Cristo. En este caso, si aceptamos el llamado de Cristo, aún, debemos estar dispuestos a dar nuestra vida por ÉL
Estos versos se pueden constituir como la máxima del llamado Mateo 16:24-27 “24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
j, Daniel Aya
Pastor CRC Kennedy
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