El trasfondo de la ofrenda Los hijos de Adán y Eva presentaron ofrendas a Dios. La de Abel fue aceptada, mientras que la de Caín fue rechazada. La interpretación más extendida es que ambos debían ofrecer un cordero sin defecto, como figura del sacrificio pascual de Cristo. Aunque ellos no comprendían plenamente su significado, sí conocían la instrucción divina. Caín, sin embargo, decidió presentar el fruto de su esfuerzo, ignorando lo que Dios había demandado. El relato dice: “Pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante” (v.5). Lleno de ira y amargura, Caín asesinó a su hermano Abel, convirtiéndose en el protagonista del primer homicidio humano. La sangre de Abel clamaba justicia (v.10), y Dios confrontó a Caín en un diálogo cargado de significado teológico. La advertencia divina frente al pecado En los versículos 6 y 7, Dios advierte a Caín: “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a l...
Es curioso observar cómo nos aferramos con tanta intensidad a esta vida, haciendo enormes esfuerzos por prolongarla, por ejemplo, cuando un ser querido de avanzada edad está por partir, nos resistimos a aceptarlo, ignorando voluntariamente que la muerte es una realidad ineludible. ¡Muchos pretenden vivir para no morir! aferrados a esta vida temporal pasamos años acumulando logros, objetos y experiencias; Nuestra vida se convierte en un museo de triunfos, derrotas, alegrías y fracasos. Cada uno atesora lo suyo como joyas incalculables, aunque solo valiosas para el coleccionista . El apego a esta vida pasajera suele medirse por lo que logramos construir, asegurar y exhibir. Llegamos a convencernos de que somos importantes por el vehículo que conducimos, la marca del dispositivo que usamos, la ropa que vestimos, el barrio en el que vivimos, el título que obtuvimos o la institución de la que egresamos, llegando a considerar que esto es el todo del ser humano. Esta falacia social nos p...