Un día tan esperado por el comercio, ya que tras casi tres meses de inactividad, muchos confían que este será el día de su "recuperación;" y Dios permita sea así para muchos, no obstante, el día sin IVA es un arma de doble filo, sobre todo para los compradores.
En esta época de dificultad mundial, incertidumbre y riesgo de perder los empleos e incluso de la quiebra de negocios, debemos ser sabios y prudentes ante tales _"ofertas"_
El monto descontado por el censepto del IVA, realmente no es un cifra con la cual usted pueda hacer mucho, es decir si su compra es de $500.000 se ahorrará un promedio de $80.000, ¿que tanto podrá hacer con esta cantidad, no mucho verdad? Aunque es un alivio, no debemos caer en actitudes compulsivas y correr a hacer compras indiscriminadamente.
La palabra de Dios nos recomienda en no tener deudas, ya que quedamos como esclavos del acreedor.
Consejo 1 Si usted realmente no tiene una NECESIDAD DE PRIMER GRADO. Absténgase de hacer compras en este momento.
Consejo 2 Recuerda que el descuento del iva, no significa descuento el los intereses, así que si usas tarjetas de crédito para hacer compras, ten muy en cuenta que el banco si te cobrará los intereses, y dependiendo el artículo así mismo serán las tasas de usura.
Consejo 3 Espera, ahorra si es posible, Y solo compra artículos que realmente sean una prioridad, este no es momento de lujos ni excentricidades.
Te invito a ser una persona prudente, controlada por la razón más no endeudada por la emoción.
Josué D. Aya
Pastor CRC Kennedy
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