Hola Oveja, ¿Cómo estás? ¿Espero y confío en Dios que bien? ¿Sabes? Este no ha sido un tiempo fácil para absolutamente nadie, aún los “grandes y poderosos” también han sido afectados en sus propias vidas, familias y empresas: nadie ha podido escapar de este malévolo flagelo del Covid-19, nadie puede decir que es inmune al ataque, Si estás bien y a salvo, es porque hasta ahora el Señor en su soberanía y providencia así lo ha permitido, Y si algún amigo o familiar a partido, también es porque así Dios lo ha permitido. Estoy acostumbrado a dar abrazos, a palmear espaldas, a sacudir pequeñas cabecitas, incluso me he acostumbrado a ver rodar lagrimas por las mejillas de muchas de mis ovejas, curiosamente me hace falta escribirles a algunos o a los mimos de siempre, “Hola, te extrañe en el culto” Extraño muchas de esas cosas agradables que llamamos comunión cristiana. Ahora solo me debo conformar con ver tu nombre en las notificaciones de las transmisiones en vivo y espero ansio
Un espacio para crecer y meditar en la sabiduría de la palabra de Dios.