Exasperar a un hijo es la cosa más fácil del mundo, mándalo a bañarse la boca, pídele que recoja el desorden que acabo de dejar después de jugar, dile que colabore lavando la losa, exígele que ahorre servicios, pídele que deje por un momento su dispositivo móvil, dile “hijo vamos para iglesia”. Todas estas peticiones entre otras son como chispas que encienden un cargamento de dinamita. Pero no precisamente a esto es que hace referencia las citas del apóstol Pablo en Colosenses 3:21 y Efesios 6:4 Estos versículos jamás pretenden defender los caprichos egoístas e inmaduros de los hijos, veamos entonces a que se refiere la escritura. En la Biblia encontramos ejemplos negativos de padres que no fueron el mejor ejemplo para sus hijos: Por ejemplo: Eli, el sacerdote, quien fue totalmente permisivo con sus hijos; Lot, Quien llevó a vivir a su familia a una ciudad totalmente perdida e incluso llegó a ofrecer a sus hijas para que fueran abusadas sexualmente. Abraham y Sara, No esperaron el tie
Un espacio para crecer y meditar en la sabiduría de la palabra de Dios.